miércoles, 20 de enero de 2010

Complejo de Iniciativas Ciudadanas

MIS PENSAMIENTOS
Al empezar un proyecto de una tipología definida, lo que más me interesa es el desarrollo de una nueva planta –qué es lo que ocupa a ésta y bajo qué condiciones- y la forma de enfrentarme a ella. Es decir, el mayor interés que uno puede tener en arquitectura se concentra en cómo organizar una planta, cómo habitarla, cómo moverse a través de ella. Por lo que la fluidez de la planta, su fragmentación, el azar perfectamente calculado y controlado; me pueden conducir a nuevas formas de utilizar y crear el espacio.
La organización de la planta es crucial pero no produce el proyecto mediante una sola extrusión, sino que el papel de la sección es decisivo y tiene que desarrollarse a la vez. Como si se tratara de una lucha constante entre la organización horizontal y la vertical.

Me preocupa lo que los dibujos implican, cómo realizarlos y cómo pueden afectar al propio trabajo. En fin, todas estas cosas me pasan por la cabeza cuando estoy realizando un proyecto. En ese momento lo más importante para mí es encontrar la mejor manera de que todo esto –además del programa del edificio, su localización en el solar, su estructura, su función y sobre todo, la circunstancia más importante para mí, la influencia con el entorno y con las personas que habitan en él- se pueda operar de forma efectiva en la composición del proyecto.
Todo debe encajar perfectamente, porque carece de sentido que un edificio resulte logrado y efectivo desde el punto de vista formal y no así el de la estructura. En cualquier caso cada proyecto tiene una problemática y preocupación diferente, intentando siempre que un edificio funcione dentro de un contexto existente donde lo nuevo y lo viejo deben conectarse y deben consolidarse como un bloque de forma productiva.

Soy consciente de que, en muchos sentidos, se realiza un proceso muy complejo y muy laborioso ya sea mediante la relación con otros proyectos o con encuentros fortuitos que tienen que ver mucho con el azar. Son aquellos dibujos iniciales que se realizan antes de empezar el proyecto, para poder iniciarlo de alguna manera ya que se hace muy duro empezar a proyectar encima de un papel en blanco. Una vez superado este dibujo inicial o referencia de otros proyectos es necesaria una toma de decisiones propias de un proyecto arquitectónico, dejando de un lado esa idea pictórica que tiene que ver más con el arte. Pero nos ayuda en los momentos iniciales, como una explosión de ideas que no tienen razón formal, ni programa, ni estructura, ni relación con el lugar pero nos ayuda a enseñar y a interpretar un espacio vacío, que no sabemos como afrontar de una forma rápida y precisa. También creo que a medida que se avanza, se puede improvisar mucho más con el dibujo y a veces el resultado es muy diferente de lo que se pensaba en un principio. Pero siempre sin ser los dueños del proyecto, nunca llegan a tomar el control pero si nos da información de él.
Otras de las cosas que me parecen muy interesante, es ese mapa de datos, usado como medio de articular la dimensión formal y espacial de proyecto. En mi opinión, creo que es fundamental conocer a fondo cada detalle o información del lugar, para poder de esta forma contextualizar el proyecto. Y tenemos todo un mundo de contextos que podemos utilizar para desarrollar un mapa de coordenadas de nuestro sistema formal. Hay gente que está obsesionado con esto, pero a mi entender no debería de ser la única cosa que prevalece, sino una opción más de la que partir o de la que apoyarnos.

INTRODUCCION
Una vez establecidos los parámetros generales y mis pensamientos relacionados con la forma de hacer arquitectura, me surge la necesidad de empezar a explicar mi proyecto: “Complejo de Iniciativas Ciudadanas”, empezando por el estudio de la zona donde se sitúa el solar y los objetivos que debe cumplir.

El solar se ha situado en el Municipio de Bajos de Haina colindante con Cuidad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, presenta una problemática generalizada y compleja de infraurbanización, contaminación y desestructuración del tejido. Los terrenos y construcciones del antiguo ingenio de Haina representan una oportunidad tremendamente atractiva para propiciar la regeneración de la estructura de la ciudad y de la propia sociedad civil. No existen prácticamente equipamientos y dotaciones al servicio del ciudadano en el conjunto del municipio.
Por lo que se propone la reutilización de los terrenos del ingenio para la realización de un gran complejo de equipamientos al servicio de las iniciativas ciudadanas más diversas.
EL PROGRAMA
La manipulación del programa es otra de las herramientas importantes a la que se recurre para controlar la actividad en dichos espacios. Sin embargo, el terreno y el programa, debe de ser interpretados a través del proyecto. Lo más significativo es cómo todas estas ideas e intenciones se transforman y reagrupan hasta llegar a una solución formal. ¿Cómo acometer la ordenación del programa, cómo responder a las condiciones del terreno, o cómo responder a su condición global? Cómo interpretar todos estos aspectos en una serie de decisiones que estén relacionados entre ellas.
Me fijo en Koolhaas para darme de cuenta que el programa se debe tratar de una manera difusa, sin estar tan relacionado directamente con la arquitectura. Al contrario de su amigo Gehry, que el programa está presente en términos totalmente precisos y concretos.
De esta forma, el proyecto debe reunir el mayor número de actividades fuera de lo que supone la vivienda y el trabajo. Tengo claro que debe llevar como núcleo principal y de más importancia un auditorio y de ahí saldrán diferentes actividades sociales; ramificadas y relacionadas con esta actividad.

EL LUGAR Y EL TERRENO
En cuanto la repercusión que debe tener el proyecto con el lugar es increíble y debe de tener una relación con el modo de vida. Y si no tenemos en cuenta este aspecto y lo simplificamos recurrimos siempre a la fortificación del lugar, algo que no tiene que ver simplemente con bloquear el espacio solo porque los bordes del edificio estén delimitados; es que no se permite penetración alguna en cuanto a accesos, o visualmente, o con relación a las conexiones urbanísticas. Por el contrario, siempre acabo de manejar la idea de las conexiones y los accesos de una forma más porosa y fluida, para que todos los movimientos se conecten e interactúen a través de él, tal vez no de manera completa, sino una selección de flujos o ramificaciones, que permitan a la gente seguir su trayectorias, asistir a actos que se celebren, agruparse, esperar a que deje de llover o cualquier otra cosa. Por esos los lugares urbanos que intento proyectar ya no son terrenos privados, sino más bien territorios de la ciudad y para toda la gente.
El solar se sitúa en la intersección de dos avenidas, que convergen en la calle principal de los Bajos de Haina. La estrategia consiste en establecer unas redes de movimiento, comunicación e intercambio que nos permita estar totalmente involucrada con las redes urbanas de la ciudad. No se propone construcciones rígidas, sino construcción articulada que formen parte del lugar. Las reglas que debemos seguir serán de ámbito local repercutiendo en la pieza misma y en los elementos que completen a la pieza.
La intervención se compone de diversas piezas relacionadas espacial y visualmente. Éstas diluyen la idea de construcciones delimitadas, de que se trate de objetos distintos al lugar que ocupan. Se introduce en el entorno de forma natural respondiendo a referencias cercanas.
Su disposición general se entiende como una secuencia de acontecimientos, cada objeto tiene una particularidad o una función que lo distingue de los demás.
Crecer a lo largo de una huella longitudinal de una infraestructura, supone adoptar los inconvenientes propios de estas vías: ruido, contaminación y límites. Para crear un espacio vital más cómodo, el proyecto se trata como una gran calle. Una nueva forma de circulación de personas, reflejo de las relaciones económicas y sociales que transforman el aspecto urbanístico.
De esta forma procuro:
1. Resolver la conexión de la ciudad con el área de intervención.
Terreno del ingenio, acotado por dos grandes vías de comunicación 2. Encontrar un sistema sostenible de crecimiento urbano.
3 .Resolver la agrupación de varias dotaciones
EL PROCESO
Una vez identificado un posible programa junto con la problemática del terreno y de la contextualización de la zona, me debo enfrentar directamente con el proyecto, hacer arquitectura. Llegado a este momento, me concentro en la figura de Peter Eisenman, para explicar el concepto de proceso y que importancia tienen para mí. El proyecto se entiende como un proceso definido en una secuencia de tiempo. El objeto en si, no tiene la potencia de comunicar las intenciones, las ideas del arquitecto. Por lo que es necesario para hacerlas perceptibles, la necesidad de dejar constancia del proceso. Es decir, representar la arquitectura no será el objetivo final, sino que dar cuenta de lo que fue el proceso. Atendiendo a esto, realizaré una serie de dibujos y maquetas iniciales e intermedios antes del proyecto final en los que me ayudarán a encontrar una estructura y una distribución formal tanto de los flujos como de los usos.








Para comenzar a hablar del proceso necesito establecer el marco de referencia del que se parte. Hay que definir, por tanto, los elementos mínimos: en este caso, se partirá de la idea de dos núcleos y una vía de comunicación entre ambos. Que comunique las dos vías que delimitan el solar.
Vía de comunicación entre los dos núcleosLa importancia de la vía se encuentra en la fluidez y la porosidad, para que los movimientos de toda persona se conecten, interactúen y se relacionen con el edificio, no de manera completa pero si en aquellas zonas más sociales o más abiertas al público. El proyecto irá cogiendo más complejidad en sus trazos y en su geometría, en función del programa. Hasta llegar a la unión parcial de los dos grandes núcleos, convergiendo en una única planta en el piso superior. De tal forma, que se le permita a la gente seguir sus trayectorias, asistir a actos que se celebren, agruparse, esperar a que deje de llover, tomar algo, espera a sus acompañantes… Por lo que dejan de ser terrenos para un fin determinado- ver una exposición, ver una obra de teatro, un concierto…-, sino más bien espacios para toda la gente de la ciudad, sin tener que adentrarse al interior.

Uno de las partes del proceso que más interés tiene es aquella que se concentra en cómo organizar una planta, cómo habitarla, cómo moverse a través de ella. Por lo que la fluidez de la planta, su fragmentación, los ángulos… me ayudan a llegar a nuevas formas de crear espacio. En este punto es donde concreto y defino por completo el programa. Es el final del proceso, en el que se llega a la máxima definición, sin dejar nada sin especificar. Tanto la planta y la sección muestran cualquier aspecto del programa -dimensión, actividades, movimientos…- y pretenden resolver los problemas que aparecían al principio del proceso. Y que según Venturi, no se puede pretender resolver todos los problemas ya que el edificio perdería potencia, por lo que una arquitectura de complejidad y de contradicción quede sin resolver

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO Cuando empiezo a pensar en cada uno de los elementos del edificio identifico; comunicación, auditorio, salas de arte, biblioteca, zonas privadas y pequeñas estancias –ciber, sala de prensa, baños, restaurante, sala de control y cafetería. De esta forma:
-Los medios de comunicación como las escaleras mecánicas y los ascensores, se localizan lo más próximo a las entradas ya que son los elementos más utilizado y con más afluencia de gente.
-Los baños, los camerinos, las escaleras de emergencia y las instalaciones del auditorio se sitúan en los laterales para dejar el mayor espacio vacío en el medio. Espacio en el cual deberían de ir las actividades más importantes.
-En la planta baja, se crean 4 brazos -parecidos a los de un cangrejo- en los que se sitúa los espacios más sociales; restaurante, ciber, sala de prensa y sala de información. Procurando de esta forma, que la gente que no tenga la necesidad de entrar en el edificio para realizar las actividades culturales, acceda a los espacios más sociales a través del exterior o muy próximo a la entrada.
-En la planta de arriba, se comunicará el auditorio con la sala de arte. Creándose de esta forma una dependencia uno del otro. Es decir, cuando una persona quiera ir a ver un espectáculo, se sentirá interesado por la exposición no por su contenido, sino por la cercanía. Si estuviera desconectado, lo más seguro es que no bajara y volviera a subir al otro bloque. Simple comodidad. Lo que intento es mejorar la comunicación y de esta forma dar estabilidad a la afluencia de gente entre los dos bloques.


1 comentario:

  1. Hola David,

    Soy Hainero,interesadso en los espacios donde se construyen redes sociales, y sobre todo, "devoto" de una arquitectura que propicie y se articule a dar simblos a la ciudad.

    Soy de Haina, quisiera saber más de este proyecto.Tengo propuestas,de interes desde el patrimonio que representa "las ruinas" del ingenio.

    Dario SOLANO, Director Municpal de Cultura
    809 210 0733

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